Las personas que padecen ansiedad a menudo son personas muy autoexigentes, con una elevada carga de trabajo y con un alto nivel de autocrítica o baja tolerancia a la incertidumbre.
El trabajo en terapia se centra en cambiar la forma de ver las cosas, enseñar técnicas de relajación y mindfulness y fomentar la autoconfianza y la seguridad en ellos mismos.